Algo esta cambiando en las plataformas de transmisión. Las ventajas con las que sedujeron los clientes, como el precio asequible u la accesibilidad prácticamente ilimitada, están comenzando a corregirse para hacer frente a la nueva realidad económica.
Primero ha sido el polémico anuncio de Netflix de limitar las cuentas compartidas. En la actividad está haciendo pruebas en varios países de Latinoamérica, obligando a pagar una pequeña cantidad por cada hogar adicional que desee acceder a la cuenta. Y esta semana ha sido Amazon el que ha acaparado titulares, tras hacer público que subirá las tarifas de Prime en un 39%.
Los servicios de transmisión se ganaron el favor de los usuarios con una premisa muy simple: el precio y la flexibilidad. Que eso esté cambiando pone contra las cuerdas a un cliente preocupado por su economía y con una oferta ampliada y competitiva que puede hacer que cancele el servicio.
La clave ahora es que las plataformas formulan una propuesta de valor Que justifique pagar un poco más y aceptar restricciones en el uso.
La propuesta de valor
Todo negocio se sustenta sobre un concepto básico para seducir a su público: su propuesta de valor. Es lo Que resume el motivo por el que ese servicio en particular es adecuado para satisfacer unas necesidades particulares. Una propuesta de valor bien construida es capaz de condicionar la decisión del cliente potencial hasta convencerlo de que lo contrate, porque entiende que ese servicio, y no otro, es el más apropiado.
La propuesta de valor (lo que el servicio ofrece) y el precio (lo que el servicio cuesta) van de la mano. Son dos elementos que se tienen en cuenta para determinar si algo merece que desembolsemos un dinero e, incluso, que se acepte algún que otro inconveniente.
Un cliente de plataforma, por ejemplo, puede estar dispuesto a tolerar una mala experiencia de usuario o un catálogo reducido si las referencias que ofrece un servicio en cuestión no están en ningún otro lado o si el precio es tremendamente competitivo.
Las medidas Que están punto de aceptar Netflix y Amazon van a poner a prueba sus respectivas propuestas de valor. La duda es cual de ellas esta en mejores condiciones para soportarlo.
La propuesta de valor de Netflix
Netflix se convirtió en su principal ventaja competitiva, la eliminación de los elementos que menos gustan de la experiencia televisiva y cinematográfica clásica, como las esperas semanales, la dureza de los horarios, el coste por contenido o la publicidad. La propuesta de valor original de Netflix, en realidad, muy sencilla:
- Entretenimiento ilimitado mediante tarifa plana.
- Disponible dentro de las 24 horas del día.
- Una plataforma intuitiva.
- Acceso a un gran catálogo, con contenido de estreno exclusivo sin sobreprecio, y estrenos en bloque que Allowen pegarse un maratón.
- Un sistema de recomendación personalizada con la posibilidad de crear varios perfiles y de compartir cuentas (algo Que se promovió de forma limpia en las comunicaciones de la compañía).
- Posibilidad de acceder al servicio mediante distintos dispositivos.
- Diferentes tarifas Según las funcionalidades que se deseen disfrutar.
La propuesta de valor inicial de Netflix se fue enriqueciendo con la llegada de la producción original. La capacidad de la plataforma para cocinar fenómenos globales y colarlos en la conversación facilitó la colonización de los hogares, que empezaron a percibirlo como un servicio imprescindible y que merecía la pena dado su precio.
Netflix, sin of the embargo, siempre ha tenido un punto débil: la calidad de los contenidos.
Aunque su Volumen ES infinitamente Superior al de la Compencia y Muchos de ellos son extraordinariamente Populares, la percepción general es que hay servicios con programación de mayor calidad. Que este factor no haya jugado en su contra hasta ahora se explica porque el resto de atributos de su propuesta de valor (aceptable y accesible) siempre acababan inclinando la balanza a favor.
Esto es, precisamente, lo que está a punto de cambiar.
Cuando comience a generalizarse las retricciones a las cuentas compartidas, la percepción de la plataforma como un servicio económico quedará gravemente dañado.
La propuesta de valor de Prime Video
Prime Video juega con ventaja, ya que se trata de un servicio integrado en un haz más amplio, la tarifa Prime, cuya propuesta de valor se ha construido en torno a atributos como la simplificación de los procesos, la rapidez, la comodidad y la asequibilidad.
La tarifa plana da acceso no solo a la plataforma de vídeo, sino también a otros beneficios vinculados a su plataforma de comercio electrónico (como los envíos gratuitos o la entrega en el mismo día en varios productos) y otroslimit servicios adicionales (como almacenamiento además , conectarse a un programa como Kindle Unlimited o Amazon Music, entre otras cosas).
La propuesta de valor de Prime Video no forma parte de los atributos los mismos que podemosDetectar en Netflix (amplio catálogo disponible para varios dispositivos, contenido original…). Su propuesta de valor es que no tiene un coste percibido: es un beneficio colateral de una tarifa que se contrata con otra finalidad (sacar partido de las compras es la web de Amazon).
En netflix el valor que suman los factores relacionados con la funcionalidad, el precio y la accesibilidad de la plataforma tradicionalmente jan contrarrestado las reservas hacia su oferta de contenidos. En el caso de Prime Video que el pago no se imputa al servicio en sí es lo que ha permitido al usuario pasar por alta la pobre experiencia de usuario.
Amazon ha achacado la subida de tarifas por inflación, pero, curiosamente, el incremento llega en un momento clave para Prime Video. Acaba de hacer el primer gran rediseño de su servicio u está para estrenar una de sus fetiches series. Todas estas ventajas son elementos que apuntalan una nueva propuesta de valor y eliminan parte de la reticencia que pueda generar la transición hacia la nueva tarifa.
Es difícil pronosticar quién le saldrá mejor la jugada.
Sección de Netflix confía an die los ahora comparte cuenta acaben transando hacia tarifas basicas (más asequibles) o hacia su nuevo servicio de tarifa reducida cambio de aceptar publicidad. Pero también es consciente de que necesita mejorar su programación para conseguir parpadear su nueva propuesta de valor y mantener al cliente retenido durante los doce meses del año.
Amazon, por su parte, probablemente espere que el aumento de precios anime los clientes de Prime a sacar más partido de la plataforma, lo que se traduciría en más compras en la web de Amazon y un mayor uso del servicio Prime Video.
Además tiene un as en la manga: sigue siendo un servicio más barato, y eso podría convertirse en la pasarela para ser el nuevo hogar de los clientes descontentos de Netflix.